BEIJING, 2 ago (Xinhua) — El Ministerio de Asuntos Exteriores de China emitió el martes una declaración sobre la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a la región china de Taiwán. A continuación, el texto completo de la declaración:

El 2 de agosto, haciendo caso omiso de la fuerte oposición y de las serias protestas de China, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, visitó la región china de Taiwán. Se trata de una grave violación del principio de una sola China y de las disposiciones de los tres comunicados conjuntos de China y Estados Unidos. Tiene un grave impacto en la base política de las relaciones entre China y Estados Unidos, y vulnera gravemente la soberanía y la integridad territorial de China. Socava gravemente la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán y envía una señal gravemente errónea a las fuerzas separatistas a favor de la “independencia de Taiwán”. China se opone firmemente y condena con firmeza este hecho, y ha realizado una seria gestión y una enérgica protesta ante Estados Unidos.

Sólo hay una China en el mundo, Taiwán es una parte inalienable del territorio chino, y el Gobierno de la República Popular China es el único gobierno legal que representa a toda China. Esto ha sido claramente reconocido por la Resolución 2758 de 1971 de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Desde la fundación de la República Popular China en 1949, 181 países han establecido relaciones diplomáticas con China sobre la base del principio de una sola China. El principio de una sola China es un consenso universal de la comunidad internacional y una norma básica en las relaciones internacionales.

En 1979, Estados Unidos se comprometió claramente en el Comunicado Conjunto China-Estados Unidos sobre el Establecimiento de Relaciones Diplomáticas: “Los Estados Unidos de América reconocen al Gobierno de la República Popular China como el único gobierno legal de China. Dentro de este contexto, el pueblo de Estados Unidos mantendrá relaciones culturales, comerciales y otras no oficiales con el pueblo de Taiwán.” El Congreso, como parte del Gobierno de Estados Unidos, está intrínsecamente obligado a observar estrictamente la política de una sola China del Gobierno de Estados Unidos y a abstenerse de mantener cualquier intercambio oficial con la región china de Taiwán. China se opone en todo momento a la visita a Taiwán de los congresistas estadounidenses, y el poder ejecutivo de Estados Unidos tiene la responsabilidad de detener dicha visita. Dado que la presidenta Pelosi es la líder en funciones del Congreso de Estados Unidos, su visita y actividades en Taiwán, en cualquier forma y por cualquier motivo, es una importante provocación política para mejorar los intercambios oficiales de Estados Unidos con Taiwán. China no acepta en absoluto esto, y el pueblo chino lo rechaza absolutamente.

La cuestión de Taiwán es el asunto más importante y más sensible en el corazón mismo de las relaciones entre China y Estados Unidos. El Estrecho de Taiwán se enfrenta a una nueva ronda de tensiones y graves desafíos, y la causa fundamental son las repetidas maniobras de las autoridades de Taiwán y de Estados Unidos para cambiar el statu quo. Las autoridades de Taiwán han seguido buscando el apoyo de Estados Unidos para su programa de independencia. Se niegan a reconocer el Consenso de 1992, hacen todo lo posible por impulsar la “desiniciación” y promueven la “independencia gradual”. Estados Unidos, por su parte, ha intentado utilizar a Taiwán para contener a China. Constantemente distorsiona, oscurece y ahonda el principio de una sola China, intensifica sus intercambios oficiales con Taiwán y envalentona las actividades separatistas de la “independencia de Taiwán”. Estos movimientos, como jugar con fuego, son extremadamente peligrosos. Los que juegan con fuego perecerán por ello.

La posición del Gobierno y el pueblo chinos sobre la cuestión de Taiwán ha sido constante. Es el firme compromiso de los más de 1.400 millones de chinos de salvaguardar resueltamente la soberanía del Estado y la integridad territorial. Es la aspiración común y la sagrada responsabilidad de todos los hijos e hijas de China realizar la reunificación completa de la patria. No se puede desafiar la voluntad del pueblo y no se puede invertir la tendencia de los tiempos. Ningún país, ninguna fuerza y ningún individuo deben desestimar la firme resolución, la fuerte voluntad y la gran capacidad del Gobierno y el pueblo chinos para defender la soberanía del Estado y la integridad territorial y lograr la reunificación y el rejuvenecimiento de la patria. China tomará definitivamente todas las medidas necesarias para salvaguardar resueltamente su soberanía e integridad territorial en respuesta a la visita de la congresista estadounidense. Todas las consecuencias que se deriven de ella deberán ser asumidas por la parte estadounidense y las fuerzas separatistas de la “independencia de Taiwán”.

China y Estados Unidos son dos países importantes. El camino correcto para que se traten mutuamente es el respeto mutuo, la coexistencia pacífica, la no confrontación y la cooperación en la que todos salgan ganando. La cuestión de Taiwán es un asunto puramente interno de China, y ningún otro país tiene derecho a actuar como juez en la cuestión de Taiwán. China insta encarecidamente a Estados Unidos a que deje de jugar la “carta de Taiwán” y de utilizarlo para contener a China. Debe dejar de entrometerse en Taiwán y de interferir en los asuntos internos de China. Debe dejar de apoyar y conspirar con las fuerzas separatistas de la “independencia de Taiwán” en cualquiera de sus formas. Debe dejar de decir una cosa y hacer la contraria en la cuestión de Taiwán. Debe dejar de distorsionar, oscurecer y vaciar el principio de una sola China. Debe emprender acciones creíbles para observar estrictamente el principio de una sola China y las disposiciones de los tres comunicados conjuntos de China y Estados Unidos, cumplir el compromiso de los “cinco noes” asumido por los dirigentes estadounidenses (es decir, no buscar una “nueva guerra fría”; no tratar de cambiar el sistema de China; la revitalización de sus alianzas no es contra China; no apoyar la “independencia de Taiwán”; no buscar el conflicto con China), y no seguir por el camino equivocado y peligroso.

Por CVEC

El Centro Venezolano de Estudios sobre China (CVEC) es el primer y único centro de investigación dedicado exclusivamente a los estudios sobre China dentro de la República Bolivariana de Venezuela. Fundado el 13 de junio de 2017 por jóvenes profesores e investigadores provenientes de la Universidad Central de Venezuela, el CVEC ha planificado desde su creación, la conformación de un equipo de investigadores provenientes de distintos espacios intelectuales y profesionales, cuyas capacidades de análisis y comprensión sobre las realidades que configuran el mundo de hoy y del futuro coincidieran en esta instancia de gestión académica e intelectual.

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